Para comenzar quiero pedir perdón a todos aquellos que, una vez leídas mis reflexiones, se sientan defraudados u ofendidos. Nada más lejos de mi intención que, simplemente, consiste en poner negro sobre blanco todas aquellas reflexiones, ideas y pensamientos que el devenir de la actualidad política española me generan y compartirlo con quiénes quieran ser partícipes de ello.
No tengo ninguna experiencia en esta materia, en la de poner negro sobre blanco la sucesión de ideas, reflexiones o pensamientos, pero sí que tengo mucha en pensar, reflexionar y moldear mis propias ideas.
El título del blog, Pensando en Libertad, hace referencia a las dos premisas esenciales que creo necesarias para poder hacer un uso adecuado de la democracia: debemos pensar y debemos hacerlo en libertad. Y digo libertad, no independencia, no creo que se pueda pensar con independencia de nuestras propias ideas, de nuestros convencionalismos, de nuestra educación, de nuestro entorno, de nuestra forma de vivir y de la forma en que cada uno de nosotros imagina un mundo mejor.
La mía, mi forma de concebir el mundo y la solución a sus problemas, es la basada en la libertad, la democracia y el respeto a los demás. Por ello soy enemigo acérrimo de cualquier tipo de totalitarismo o imposición de ideas por la fuerza.
Las ideas deben imponerse por la fuerza de su razón pero, por desgracia, cada vez es más común que desde diversos ámbitos: políticos, económicos o periodísticos, intenten imponer determinadas ideas mediante la fuerza, el insulto, la amenaza o la coacción.
Como ya dije, no creo en la independencia o en la equidistancia. Todos estamos influenciados por nuestras ideas, escuchamos aquello que nos hace sentir mejor, nos relacionamos más con quiénes tenemos más cosas en común y acudimos a aquellos actos o eventos en los que preveemos alcanzar mayor grado de satisfacción. Todo eso nos moldea y preconfigura, nos predispone a pensar, querer y sentir de una determinada manera.
En mi caso soy militante de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía, con lo que ello conlleva: en primer lugar profundo sentimiento de orgullo de ser español, de pertenecer a la primera nación de Europa, España, de defender su unidad y su diversidad dentro de esa unidad. En segundo lugar supone ser un defensor de la democracia y de la libertad (no digo en exclusiva, no seré yo quien se arrogue para sí y los suyos tales características, pero es algo que forma parte de mi génesis social). En tercer lugar significa creer en unas ideas que anteponen los intereses generales a los propios, en la convicción de que sólo podremos progresar como pueblo, como nación, si todos lo hacemos a bloque, sin distinción de ideologías, razas, sexo, edad, estatus social o cualquier otra consideración.
Esta es mi carta de presentación, poco a poco iré intentaré llenar de contenido este blog. Espero que sirva para compartir ideas y reflexiones desde el respeto y con la ambición de ser cada día un poco más libres.
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