StatCounter

Visitas

jueves, 8 de septiembre de 2016

Pablo Iglesias S.A.

Han salido publicadas hoy en los medios de comunicación las declaraciones de bienes de los miembros del Congreso de los Diputados. Todo dentro de la normalidad.

Lo que me llama la atención son los ingresos y patrimonio que declaran algunos de ellos. Por ejemplo, la declaración de Pablo Iglesias, Secretario General de Podemos, a mi personalmente me produce, cuándo menos, sorpresa.

El Sr. Iglesias declara ingresos por varios conceptos: como Diputado en el Parlamento Europeo, como dirigente de Podemos, como miembro de la Universidad Complutense y derechos de autor y presentador de televisión. Todo ello sumó aproximadamente unos ingresos anuales de 120.000 €, o lo que es lo mismo, 10.000 € mensuales. Y ademas, afirma el Sr. Iglesias tener depósitos bancarios por valor de 125.000 €.

No me parece mal que la gente, gracias a su esfuerzo, a sus conocimientos y a su trabajo, pueda aumentar sus ingresos, mejorar su patrimonio y ascender dentro de la llamada pirámide social. Lo que ya no comparto es que, quien se autocalifica como uno de los de abajo que va a por los de arriba, resulta estar muy arriba, mucho más de lo que está el tipo medio de sus votantes.

El sueldo medio en España en 2015 se ha calculado en 26.259 € al año, o lo que es lo mismo, 2.188 € mensuales, casi 5 veces menos de lo que declara Pablo Iglesias también para 2015. ¿Esto le hace perder legitimidad como representante político? No por si mismo, pero sí le hace quedar como un perfecto mentiroso. Un político falso y que tan sólo pretende vender imagen, la imagen que se ha fabricado de sí mismo.

Pablo Iglesias vive bien, muy bien, a pesar de las camisas arrugadas y los pantalones 2 tallas grandes. A pesar de la coleta mal recogida. Vive mucho mejor que la inmensa mayoría de los españoles. No es el paria que intenta representar, no tiene nada que envidiar al Presidente del Gobierno, a Pedro Sánchez o a Albert Rivera, sólo por comentar los más conocidos.

Debería ser menos mentiroso, menos dedicado al postureo y más a explicar su inexplicable programa político, basado en el populismo y en la profusión de medidas de cara a la galería de aquéllos que están dispuestos a creer que el maná lo tenemos en los grifos de casa.

Las medidas que Podemos propone no hay país que las aguante, pero a quien tiene el riñón bien cubierto poco le importa si el resto de la sociedad acaban pagando una deuda descomunal por el resto de su vida, sin posibilidad de invertir y crear riqueza, condenados a pagar unos intereses generados por una pandilla de hijos de papá, acostumbrados a tener cuánto se les antoja, con fuertes ingresos, con buen patrimonio y con el futuro laboral asegurado.

La realidad a la que dicen representar no la conocen. Trabajar 10 ó 12 horas diarias por sueldos que no alcanzan ni los 1000 € no lo conocen. Sacar adelante una familia con esos ingresos, pagando hipoteca o alquiler, suministros, gastos escolares, ropa, transporte y con la inquietud de no saber si cobrará a fin de mes o si será o no despedido, no lo conocen. Y mucho menos conocen vivir de un subsidio, si es que lo hay, tras años de paro.

Algunos de estos, que se las dan de defensores de los más desfavorecidos de la sociedad, son incapaces de moverse sin vehículo, a ser posible oficial, viajan en primera, hacen viajes que muchos otros no pueden ni soñar.

Por lo tanto, algunos deberían aplicarse eso de "menos predicar y más dar trigo". 

No hay comentarios:

Publicar un comentario